viernes, 1 de febrero de 2013

La Policía intenta justificar con unas fotos los siete arrestos de Marlaska

El Ministerio del Interior español trató de justificar con unas imprecisas fotografías el operativo saldado ayer con la detención de siete jóvenes en Donostia, por parte de la Policía española. Tras los registros, que se realizaron en sus domicilios y en el bar Urkamendi de la Parte Vieja, se presentaron como pruebas delictivas panfletos contra el TAV o DVDs de Segi. Estas fuentes calificaron este operativo como «el tercer golpe a la estrucutura de la `kale borroka'».  

La Policía española detuvo durante la madrugada de ayer a siete jóvenes donostiarras por orden del juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska. En concreto, los arrestados son Mikel Arretxe, Jon Sardon, Unai Perez, Peio Lamarka, Ekaitz de Ibero, Egoi Alberdi y Julen Garmendia, según confirmó Askatasuna. Las detenciones se desarrollaron en sus domicilios, situados en los barrios de Egia, Intxaurrondo, Herrera, Añorga, Benta Berri y Amara Zaharra, respectivamente. En el caso de Garmendia, éste fue detenido en el barrio de Amara Berri, en el domicilio de su compañera, y posteriormente fue llevado a su vivienda en Loiola para proceder al registro. 

El operativo, según fuentes del Ministerio de Interior español, es fruto de las investigaciones realizadas por la Brigada Provincial de Información de Gipuzkoa y ordenado por la Audiencia Nacional. Imputan a los siete detenidos sabotajes ocurridos en los últimos meses en la capital guipuzcoana. 

Santo Tomás, traineras y 12-O  

En concreto, a los jóvenes, que tienen una edad comprendida entre 20 y 22 años, se les implica en el incendio a un autobús en el Boulevard donostiarra el día de Santo Tomás del pasado año, los incidentes acaecidos el pasado 9 de setiembre tras el veto a la manifestación del movimiento pro-amnistía, los disturbios ocurridos el 12 de octubre con motivo de la manifestación fascista prevista en la capital guipuzcoana, el intento de quema de dos autocares en mayo y en agosto o el «ataque» a policías durante el transcurso de la detención del mahaikide Joseba Alvarez (en alusión a golpes propinados a un furgón policial).

Como novedad reseñable, el Ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba colgó en su web (www.mir.es) cuatro imágenes en las que cabe concluir que se observaría a algunos de los detenidos (sólo en una aparece una persona rodeada por un círculo). La única foto en la que se aprecia con claridad a uno de los arrestados corresponde a la detención del mahaikide Joseba Alvarez; pero la imagen no recoge una acción de kale borroka, sino la reacción de los vecinos ante la salida del furgón. 

Posteriormente, las agencias españolas y el propio Ministerio de Interior intentaron presentar el material incautado en los registros como prueba, aunque no se habrían recogido más que panfletos en contra del Tren de Alta Velocidad, DVDs de Segi, ordenadores y teléfonos móviles. 

Los arrestados fueron trasladados, en situación de incomunicación, a las dependencias de la Comisaría General de Información en Madrid. Los letrados de los jóvenes, por su parte, han solicitado al magistrado Grande-Marlaska la aplicación del protocolo diseñado por Garzón, con el fin de evitar malos tratos. Askatasuna mostró sus temores al respecto. 

Los arrestos y posteriores registros se llevaron a cabo entre las 3.00 y las 6.00, excepto en el caso de Arretxe, en que se produjo cerca de las 8.30. 

La presencia de la Policía española no cesó, sin embargo, hasta bien pasada la mañana. Tras registrar durante cerca de tres horas las siete casas, los agentes tomaron la calle Juan de Bilbao, más conocida como Ikatz kale, y procedieron al registro del bar Urkamendi, donde trabaja Arretxe. 

El registro, al que fue conducido el joven de Egia, se dilató durante más de dos horas, tiempo en el que los policías, con actitud intimidatoria, mantuvieron bloqueadas las entradas a esta calle, generando el enfado de los vecinos. 

Una vez finalizado el registro, los agentes desmontaron el amplio operativo extendido por toda la parte vieja donostiarra y abandonaron el lugar por la calle Aldamar, registrándose momentos de tensión entre vecinos -que se acercaron para mos- trar su solidaridad al detenido- y la Policía española. En ese punto, un agente golpeó incluso con su porra y propinó una patada a una mujer de avanzada de edad que tan sólo gritó «Aupa Mikel!». 

Los vecinos de Alde Zaharra se mostraron «indignados» ante la actitud mantenida por la Policía española y, en especial, por lo acaecido a la altura de una ikastola, donde a esa hora los niños se disponían a salir de la ikastola y tuvieron que hacerlo rodeados de agentes armados y encapuchados. Tras la retirada de la Policía española, fue la Ertzaintza quien cogió el guante y permaneció en la entrada del Boulevard portando material antidisturbio. 

El Ministerio de Interior español, en su comunicado, sitúa este operativo como «la desarticulación un presunto grupo de apoyo a la organización terrorista ETA». A su juicio, los detenidos «tenían como misión realizar atentados mediante la con- fección y el lanzamiento de artefactos explosivos e incendiarios contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, edificios oficiales, sedes de partidos políticos, entidades bancarias y de ahorro, estaciones y unidades de ferrocarril, transportes públicos y mobiliario urbano». 

El Ministerio que dirige Pérez Rubalcaba va más lejos y califica este operativo como «el tercer golpe de la Policía española a la estructura de la violencia callejera en cada una de las provincias vascas», uniendo así estas detenciones con las producidas en octubre en la comarca vizcaína de Uribe Kosta y con los arrestos en julio de este mismo año, en Araba. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario